Hace muchos años que conozco a María, posiblemente no se acuerde de mí o sólo tendrá un vago recuerdo de cuando yo nadaba, ya que éramos muchos en Andalucía y yo además de no ser uno de los muchos "cracks" que había, me marché pronto a Las Palmas.
Mas tarde y a partir de regresar como entrenador a Andalucía he tenido la gran suerte de vivir grandes momentos con ella, desde todas las concentraciones que hemos hecho con la Andaluza, Comunidades, Luxemburgos...etc, hasta Campeonatos Internacionales con la RFEN recordando especialmente el Campeonato de Europa en Madrid, Los Juegos Mediterraneos en Almería y muchos más; pero los grandes y mas afiannzados recuerdos que tengo de ella no son sólo el haber coincidido en esos importantes Campeonatos, sino por la cantidad de conversaciones que en cualquier momento y lugar recóndito de una piscina o un hotel de concentración hemos mantenido arreglando la natación andaluza y española, o hablando de entrenamiento, o simplemente hablando del tiempo... siempre y en todo se aprende con ella.
No es fácil encontrar una persona con su experiencia y nivel que "perdiera" su tiempo en ofrecerle todo lo que tiene y lo que sabe a este humilde entrenador que la admiraba mucho desde muchos años ha, no es fñacil encontrar a alguien que te esté dispuesta a ayudarte en lo que necesite, que siempre tiene palabras de apoyo y de admiración, en definitiva, que siempre de sin esperar recibir nada a cambio y ni poner condiciones.
Es por su humildad, su saber estar, su comprensión, su altruismo, su amor a este deporte, su cariño a sus amigos y conocidos, lo que hizo a lo largo de mi vida que creciera mi admiración, respeto y mis ganas siempre de intercambiar palabras con ella, y lo que provocó que la considere como mi amiga.
Por todo esto, ella me hizo emocionarme este Sábado cuando en las piscinas de Son Hugo (que tan buenos recuerdos te trae) se anunciase tu retirada, me vinieron muchos recuerdos a la cabeza, muchos pensamientos de agradacecimiento y lo mas emocionante del todo fue ver cómo no era el único que tenía esos sentimientos en ese momento en la piscina... fue increíble.
Para colmo, viví ese momento tan mágico justo al lado de una persona muy emocionada, que no es otra que su entrenador de toda la vida, el que la descubrió y que ha estado a su lado durante estos largos 15 años de estar en el alto nivel y que no es otro que mi amigo Antonio Gómez.
María, solo puedo desde nuestro humilde blog ofrecerte este pequeño pero merecido homenaje para darte las gracias por todo lo que has hecho por mí para que siguiera creciendo como entrenador y como persona, y desearte el mayor de los éxitos en esta nueva etapa de tu vida, y que no te olvides de que hay gente que te quiere y te admira. y que siempre te querrá y te admirará, y que estará para lo que necesites.
Gracias por ser GRANDE como persona y por dejarme GRANDES recuerdos.
Raúl Bernal Vigo
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